David Ogilvy y la palabra gratis

El poder de la palabra gratis #3: La visión de David Ogilvy

Hoy hablamos de David Ogilvy.

Cuando un nombre como este entra en juego, es casi obligatorio aguantar la respiración.

Para muchos es el publicista más importante de todos los tiempos. Para mí, sin duda, un gran referente.

Y además tiene mucho que decir sobre lo gratis. Muchísimo, de hecho.

Te doy la bienvenida de nuevo al curso del poder de la palabra gratis. Hoy tenemos la tercera lección.

La visión de David Ogilvy de la palabra gratis

David Ogilvy veneraba la palabra gratis. Era muy consciente de que era uno de los términos más importantes y poderosos que existen.

Colocarlo en el copy de tu propuesta puede ser la diferencia entre que todos los ojos se posen en ti y pasar completamente desapercibido.

¿Vamos a por ello?

David Ogilvy es una de las mentes más importantes de la publicidad y no es casualidad.

Tenía más que claro todo lo que funcionaba y lo que dejaba de hacerlo y estaba muy concienciado en lograrlo.

Aquí tienes la prueba.

¿Qué clases compone el curso del poder de la palabra gratis?

  • El poder de la palabra gratis #1: Una historia de gatos.
  • El poder de la palabra gratis #2: El poder de la palabra gratis.
  • El poder de la palabra gratis #3: David Ogilvy y esta palabra.
  • El poder de la palabra gratis #4: Cómo sumar la palabra gratis a tu estrategia.
  • El poder de la palabra gratis #5: El problema de la palabra gratis.
  • El poder de la palabra gratis #6: ¿Pierde valor tu producto o servicio?
  • El poder de la palabra gratis #7: Producto Vs Envío.
  • El poder de la palabra gratis #8: ¿Qué productos puedes tener gratis?
  • El poder de la palabra gratis #9: La gente no es tonta.
  • El poder de la palabra gratis #10: Casos reales.

¿Te has quedado con alguna pregunta?

Si después de haber visto la clase tienes cualquier pregunta, recuerda que me tienes a tu entera disposición.

Puedes dejarme por aquí abajo cualquier duda que tengas y para mí será un auténtico placer respondértela.

Como sabes, lo hago siempre en menos de 48 horas.

¿Vamos a por el día?