De tanto en tanto, veo programas de baloncesto que son de todo menos programas de baloncesto.
Sobre todo cuando se emiten directamente en Twitch y los directores pueden hacer lo que les dé absolutamente la gana.
Más, todavía, si ahora mismo su supervivencia depende de un patrocinador muy grande que ya ha confirmado durante varias temporadas.
Estoy hablándote de Colgados del Aro, pero sobre todo de uno de los últimos episodios donde el baloncesto no fue el protagonista.
Pero antes de saber más, te recuerdo que algo importante.
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El poder de la sorpresa para vender: el caso del p*** suave
Después de arrancar la temporada sin una de sus colaboradoras habituales, fue la invitada de uno de los primeros programas para que el público pudiera despedirla.
Y ella, que se llamaba María, era la encargada de traer a un programa de baloncesto un contenido que no tuviera nada que ver con el balón.
En esta ocasión, también cumplió.
Regaló un juego de mesa subido de tono a los presentadores y el programa se convirtió en lo más caótico, divertido y loco que he visto jamás.
Supongo que por eso me estuve riendo durante casi 30 minutos, a pesar de que tenía un problema en el cuello que me impedía estar mucho tiempo sentado.
Sobre todo cuando a una de las directoras del programa le preguntaron por tres atributos de que buscaba en un buen p*** y su primera y única respuesta fue que fuera suave.
Un adjetivo que sorprendió tanto, que durante la hora que quedaba de programa estuvieron volviendo a esa broma constantemente.
Este es el poder que tiene la sorpresa.
Sorprende a tu cliente: cómo puedes capitalizar la verdadera atención
Cuando somos capaces de sorprender a nuestro cliente y que se encuentre ante algo totalmente inesperado, tenemos la seguridad de que nos prestará mucha más atención de la que tendría en un primer momento.
Por eso es tan importante —de verdad— dejar de ser predecible y jugar con ese componente de entretenimiento, sorpresa y diversión que hace que nos quedemos, entre otras cosas, viendo una serie de televisión.
Tan solo hazte una pregunta.
¿Eres una persona con la que sorprenderse o formas parte de ese grupo de quien todo el mundo sabe qué esperar?
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