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Copymelo

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Sobre mí

 

Si quieres conocer mi historia, tendrás que acompañarme a través de los 3 grandes errores que me han traído hasta aquí:

  • La mañana en la que bebí de la botella de agua equivocada.
  • La madrugada en la que no me atreví a elegir la carrera adecuada.
  • Cada noche en la que me convencí de que no debía lanzarme a por lo que deseaba.

¿Te vienes?

La mañana en la que bebí de la botella equivocada

¿Alguna vez te he contado que hasta los 17 años jugué al baloncesto?

Si te digo la verdad, no se me daba nada mal y fue el primer gran compromiso que adquirí en mi vida.

Me apasionaba. Tanto, que los sábados y los domingos por la mañana me iba a una cancha que tenía cerca de casa a entrenar por mi cuenta.

Como si tuviera futuro profesional, lanzaba cientos de triples y metía más de los que ahora podría siquiera soñar.

Sin embargo, en un partido bebí de la botella de agua equivocada para hidratarme y ese presente se desvaneció con ese pequeño sorbo.

Escogí la de un compañero sin saberlo y me contagié de una mononucleosis, de la que ni siquiera él era consciente todavía.

La mononucleosis es un virus bastante agresivo que ataca el hígado y que te deja muy tocado durante unas semanas.

Yo tuve la fortuna de contagiarme de una mutación vírica y todo fue diferente.

Porque siempre he sido de los del 1 % de posibilidades.

Estuve más de 9 meses en cama, tuve que dejar el baloncesto y mi vida cambió para siempre.

Durante ese tiempo apenas vi la luz del sol y solo tenía energía para estar tirado en la cama con el ordenador. Así que abrí mi primer blog y me enfoqué por completo por sacar ese proyecto hacia delante.

Tras recuperarme, toda la energía que había puesto hasta el momento en el baloncesto la transporté a este proyecto.

Jamás hubiera sido posible si no me hubiera confundido de botella.

La madrugada en la que no me atreví a elegir la carrera adecuada

Con 18 años estaba enamorado de escribir y de comunicar.

El blog literario crecía poco a poco y a mí me encantaba aprender todo lo relacionado con conseguir mejores resultados.

Después de realizar la Selectividad y conseguir una nota que me permitía elegir prácticamente cualquier carrera, me planté delante de mi padre para que me ayudara decidir.

Quería estudiar un tema relacionado con la literatura o filología. Dudaba y le pregunté para que me ayudara a salir de dudas. También me llamaba mucho la atención el marketing y la publicidad.

Si es que yo iba bien encaminado.

Mi objetivo era ganarme la vida escribiendo o en un negocio relacionado con las palabras y no tenía demasiado claro cuál era la mejor elección.

Sin embargo, él despreció mi idea. Me dijo que tenía que estudiar una carrera de verdad.

Una pena que haya tantos padres que no le den un voto de confianza a sus hijos y a sus sueños. La de vueltas que me hubiera ahorrado si esa noche me hubiese respondido que confiaba en mí y que lo haría bien eligiera lo que eligiera.

Así que la mañana siguiente cometí el segundo gran error de mi vida: me matriculé en el Doble Grado de Derecho y Administración y Dirección de Empresas.

Una carrera que aborrecí desde el primer semestre y que me llevó a enfocarme en sacar adelante mi blog literario.

Gracias a él estuve cada vez más centrado en el marketing. Invertía mis ratos libres en formarme y me preparaba para ser un experto a la hora de comunicar en el mundo digital.

Como las casualidades existen, en un evento literario me senté al lado de la persona que me dio la primera oportunidad en el mundo del marketing como copywriter.

Y desde entonces me he ganado la vida escribiendo.

Si no me hubiera equivocado de botella y hubiera elegido una carrera relacionada con las palabras, jamás me hubiera enfocado tanto en aprender y sacar este proyecto hacia delante.

Así que gracias a mi segunda equivocación comencé a trabajar como copywriter profesional.

Cada noche en la que me repetí que no debía lanzarme a por lo que deseaba

Con 24 años empecé a plantearme la opción de dejar atrás el proyecto literario (que había crecido mucho) y tratar de ganarme la vida por mi cuenta en un proyecto sobre copywriting.

Quería ser mi propio jefe. Vivir de mi negocio de escritura persuasiva. Conseguir clientes propios y poner mi talento, experiencia y creatividad a su servicio.

Sin embargo, cada noche en la cama me autoconvencía de que era mejor mantener los miles de seguidores que había generado antes que lanzarme a la aventura sin garantías.

Y cada vez que me mantenía en mis trece yo era un poquito más infeliz.

Porque a mí la literatura me tenia enamorado, pero lo que me apasionaba hasta límites desconocidos era comunicar, persuadir y escribir y necesitaba montar un proyecto que me diera la oportunidad de vivir de ello.

Por suerte, todo este tiempo de miedos y vértigos me hizo explotar una noche del 22 de abril y lanzarme como un loco a pelear por lo que quiero.

Y gracias a haberme equivocado tantas veces en este tercer error, Copymelo surgió Con la idea de marcar la diferencia.

Esta es mi historia. Una sucesión de 3 errores que me han traído hasta aquí.

Ahora quiero ayudarte a ti a darle alma a tu negocio. Conseguir que transmita a tus clientes potenciales por qué es memorable. Lograr que vendas mucho más online gracias a la escritura persuasiva.

¿VAMOS AL LÍO?
Carmelo Beltrán en Copymelo

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2020 © Copymelo por Carmelo Beltrán

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