Existen muchas más opciones.
Cuando en internet te explican que puedes convertirte en copywriter, da la sensación de que solo existe una opción: ser freelance.
De hecho, muchos formadores utilizan el trabajo en una agencia o para cualquier empresa como si fuera algo negativo.
Nada más lejos de la realidad.
¿Te apasiona escribir y vender? Tienes un abanico de opciones a tu disposición
Antes de emprender con la marca de Copymelo en el año 2019, llevaba desde 2015 trabajando como copywriter para otros negocios.
- Debuté en una agencia y descubrí un mundo apasionante.
- Trabajé para una empresa sin ánimo de lucro mundialmente conocida.
- Formé parte del grupo de asesores del centro de emprendimiento de mi Universidad.
- Conseguí un trabajo indefinido en una multinacional.
Todo ello como copywriter.
Y aunque siempre tuve en mente la idea de emprender, después de dos años a los mandos de este negocio me he dado cuenta de que no es oro todo lo que reluce.
Por eso quiero compartir contigo las 5 grandes ventajas de no ser freelance y formar parte de negocios de los de toda la vida.
¿Preparado?
#1 Conviértete en un experto en tu empresa y en el sector
Aunque la parte de la investigación como freelance es una de las más interesantes, a la hora de la verdad es un pozo de horas sin fondo.
Cuando trabajas cada día en la misma empresa y en el mismo sector, la realidad es muy diferente.
De 9 a 18 estás mamando información de valor sobre tu campo y te vuelves poco a poco en ese experto que puede escribir textos con mucha seguridad.
Apunta esta ventaja, que es de las que mueven montañas.
#2 Cuenta con un equipo a tu lado que pueda resolver tus dudas
De todas las ventajas, creo que esta es la que más echo de menos.
Cuando trabajas como freelance, estás solo ante el peligro. Es cierto que cuentas con el apoyo de tu cliente que busca que todo salga bien… pero no es lo mismo.
En un equipo todos remáis juntos. Cuando uno no sabe algo, se apoya en el otro. En este caso, si fallas el otro lo nota.
Y eso es peligroso.
Con esto no te estoy diciendo que no exista la posibilidad de que puedas tejer grandes relaciones, pero el rollo se diferente.
La sensación de protección y de remar juntos cambia.
#3 No eres el último responsable de nada de lo que suceda
Quien diga que no echa de menos esto, miente.
Cuando trabajas para una empresa, sientes que tienes un paraguas encima. Un jefe, compañeros…
Como no eres la última persona de la lista y es muy probable que te hayan insistido por todas partes, te relajas.
Recuerdo que cuando tuve a mi primer cliente me sentía aterrado. Pasara lo que pasara con él, a la hora de la verdad recaería todo el peso en mí.
Y sinceramente, creo que cuando empezamos ninguno estamos preparados para ello.
#4 Tener un horario decente
Cuando eres freelance eres más libre. Hasta ahí es cierto. Pero también te tocará trabajar muchas más horas y tener la mente puesta en el oficio más tiempo.
Como te contaba más arriba, a la hora de la verdad, todo depende de ti. Y tienes que ser consciente de ello.
Recuerdo que cuando trabajaba por cuenta ajena, salía a las 18 de la oficina y ya no había nada más que pensar hasta el día siguiente.
Ahora no.
Y aunque soy de esas personas que siente que desconectar es sencillo, este proceso es muy diferente en este caso.
#5 Compañerismo
¿Trabajando por cuenta propia puedes sentir el compañerismo?
Por supuesto. De hecho, yo lo siento cada día.
Sin embargo, eso no quita que a diario estés enfrentándote al mundo y tratando de conseguir los resultados por tu cuenta.
Es una sensación diferente.
Ni mejor ni peor.
Tan solo diferente.
¡Por fin lo suelto!
Tenía más ganas de compartir estos pensamientos contigo que de desayunarme mañana unas buenas tostadas con aguacate.
Existen muchas maneras de ser copywriter. Solo tú puedes elegir cuál es el mejor camino para ti.
