¿Me acompañas por la gran olvidada de todas las páginas de las webs?
Mira.
Estoy hasta las narices de encontrar páginas web cuidadas al milímetro y que el último eslabón se pierda en una peor calidad.
Me refiero a las páginas de contacto.
Como Dios que hizo el mundo en 6 días y después descansó, pues muchos emprendedores redactan todo su copy y descansan en la última página.
Fíjate lo que te digo.
Es mucho mejor dejar a medias otra página.
Esta es tu puerta al mundo.
¡Es un buzón para que te lleguen propuestas!
Es ese espacio en el que le cuentas al universo que estás a su entera disposición.
Bueno.
¿Sabes qué es en realidad lo mejor?
Trabajar todas las páginas.
Así no te equivocas.
Si sigues leyendo esa guía encontrarás 4 consejos (y un bonus) que te ayudarán a trabajar tus páginas de contacto de la manera más persuasiva:
- Redacta una introducción amigable.
- Dile a tu cliente cuánto tiempo tardarás en responder.
- Reduce el número de campos al mínimo.
- ¿Qué pasa cuando pulsan en el botón de enviar?
- Bonus: asegúrate de que el formulario funciona.
¿Me acompañas?
Asegúrate de que funciona
Sé que esto te puede parecer de perogrullo, pero es importantísimo que te asegures de que funciona.
Te sorprendería la cantidad de cliente que he tenido que se han dado cuenta conmigo de que los emails del formulario no les llegaban… o iban a SPAM, donde nadie más miraba.
Siempre. Siempre. Siempre.
Siempre te tienes que asegurar que todos los botones funcionan.
Por ejemplo, hace tiempo tenía una clienta con la que redactaba newsletter cuyo objetivo era que le agendaran una llamada.
La verdad es que el caso me estaba volviendo loco —ella no, que es un amor—.
Conseguíamos muchísimos clics en el enlace y yo le preguntaba y me decía que no había reservas.
Y si te soy sincero, me sorprendía mucho que con números altos no se consiguiera al menos una.
Porque lo difícil es que pulsen en el enlace. ¡Pero una vez lo han hecho está casi acabado!
Así que le pedí las claves para poder entrar a la app y ver si encontraba algo raro. ¡Aunque fuera un texto!
Para mi sorpresa, teníamos todo el mes cerrado y sin posibilidad de reservar una llamada.
¡Al final lo más simple siempre funciona!
Redacta una introducción amigable
De todos los consejos que te quiero dar para redactar tu página de contacto, este es el más importante.
Muchas personas tienen miedo de preguntar. Piensan que parecerán tontas o que no les harán caso y esto las echa para atrás.
Así que tienes que trabajar para acabar con ese miedo y que, de verdad, te presten atención.
Para ello una introducción amigable es mano de santo.
Di cuánto tiempo tardarás en responder
Seguro que a ti también te ha pasado.
Has rellenado alguna vez un formulario de contacto y la única respuesta ha sido el silencio, ¿verdad?
Es frustrante. ¿Y sabes qué es lo peor? Que hará que la próxima vez que tengas que rellenar uno te lo pienses dos veces antes de hacerlo.
Los seres humanos somos así. Cuando sentimos que nos engañan, nos echan para atrás.
Pero esto tiene solución. Con una sencilla palabra podrás romper esta reticencia. Tan solo necesitas decirle en cuánto tiempo responderás a tu email.
Este detalle tan simple hace magia. Te lo prometo.
¿Qué pasa cuando pulsan en enviar?
Esta es una oportunidad perdida por la mayor parte de las páginas de contacto.
Cuando hacen clic en el botón de enviar hay un problema. ¡Solo pone mensaje enviado!
Y claro, esto al final es perder una oportunidad de dar un mensaje claro y que ayude a dar la seguridad al cliente de que se ha recibido el encargo.
Es mucho mejor si el usuario cambia a mensaje recibido.
