Cómo vende Chanel 5

La historia de Chanel y el emprendimiento

Cuando emprendemos un negocio, no nos preocupamos por la estrategia de marketing.

Pensamos que si nuestro producto es bueno, se venderá solo…

… pero eso no pasa ni siquiera en el país de las maravillas.

Hasta marcas como Chanel Nº5 estuvieron a punto de desaparecer por una mala estrategia.

¿Quieres conocer su historia?

Aunque en los años 70 ya se consideraba una marca de éxito y lujo, le pasó lo que le sucede a muchas otras.

Estaba pasando de moda.

Las ventas comenzaron a caer y en las oficinas de Chanel se buscaba la manera de darle la vuelta a la situación.

Así que en el año 1974 lanzó la campaña que asentaría una estrategia que ha llegado hasta nuestros días.

Este era el reto al que se enfrentaban.

La marca repetía una y otra vez que era un producto de lujo… pero se podía encontrar en cualquier lugar.

Así que la empresa cambió la estrategia de distribución.

Adiós farmacias.

Adiós tiendas de poco nivel.

Adiós agencias de comunicación externa.

De ahora en adelante solo se podría encontrar en aquellos lugares que por su nivel estuvieran a la altura.

Conforme la percepción de la marca cambiaba, también aumentaban sus ventas.

Volver a considerarlo como un producto premium hizo que las personas que querían destacar este detalle, quisieran comprarlo.

Y vaya si lo hicieron.

La moraleja es que debemos identificar quién es nuestro cliente y hacerle ver que el producto es para él.

Si le confundimos o le lanzamos mensajes a quien no forma parte de este grupo, tendremos un grave problema.

El poder del copywriting: ¿apuntas al nicho correcto?

La moraleja de la historia de Chanel Nº5 es la importancia que tiene apuntar a las persona adecuadas.

Hay tantas ocasiones en las que perdemos el norte tratando de llegar a todas partes, que nos olvidamos de quién es nuestro comprador.

En su caso, todas esas personas que buscaban el lujo y que querían una sensación exclusiva.

Cuando cualquier persona puede comprar el perfume, esta idea desaparece para siempre.

No es exclusivo.

Es de todos.

Es algo parecido a la evolución que ha tenido que seguir Apple con el iPhone durante los últimos años.

El mensaje de exclusividad ha perdido todo su sentido desde que es uno de los teléfonos más vendidos del mundo.

Había que buscar otro enfoque.