Cómo influye la distancia al CTA

Por qué la distancia al CTA es un elemento diferencial a la hora de convertir

Cuando era pequeño, mi padre me repetía cada día que tenía la cabeza cuadrada. Y él nunca me ha visto trabajar con un CTA.

Era cabezota. Pero cabezota, cabezota. De esos que si se empeñaban en cruzar una pared lo acabarían haciendo.

Tanto, que mi madre sigue contando historias de mi infancia en las quedadas familiares.

Demasiado cabezota, vaya.

Y puede que todavía lo continúe siendo en parte.

Tanto, que cuando comencé en el mundo del copywriting hace muchos años me traje bastante de esa obcecación.

Durante mucho tiempo había escuchado a emprendedores, diseñadores e, incluso, algún copywriter hablar de las bondades de los diseños minimalistas.

Diseños en los que solo había un CTA en la página de inicio o en la landing que se analizara en cuestión.

Y por alguna razón equivocada me había quedado con la copla de que esta era la única solución posible.

Por suerte, pronto aprendí que ser copywriter significaba tener la mente abierta a todas las posibilidades que se ponen encima de la mesa.

Además, recordé que todavía tenía (y tengo) mucho por aprender.

¿Qué es un CTA?

Un CTA es un Call To Action. En español, una Llamada a la Acción.

Aunque lo más habitual es llamarlos botones.

Consiste en el texto que le dice a tu cliente cuál es el siguiente paso a dar.

Son fundamentales a la hora de diseñar una página web e imprescindibles como elementos de branding.

En cuanto al tema del diseño, son como los carteles que existen en una tienda física. Le dicen al cliente cuál es el siguiente paso y dónde debe mirar.

¿Branding? Así es. El CTA es el principal transmisor de tu voz de marca. Aunque esto ya te lo conté en un episodio del podcast.

¿Por qué importa la distancia al CTA a la hora de convertir?

Estoy seguro de que sí que has pensado en que la posición del CTA importa a la hora de convertir. Pero, ¿y su distancia al usuario en cada momento?

Porque también lo hace y mucho.

En marketing se ha demostrado que cuando mayor esfuerzo tenga que realizar un cliente, menos probable es que tome la siguiente acción.

El ser humano es muy vago por naturaleza y si se lo pones difícil, lo pierdes.

Y ahí es donde entra la importancia de la colocación del CTA.

Si tu cliente tiene que desplazarse muchísimo para encontrar la llamada a la acción, lo más probable es que se rinda antes de actuar.

¿Moraleja? Si la home es larga, coloca siempre un CTA a la vista de tu cliente. Así conseguirás que en todo momento sepa cuál es el siguiente paso.

Cómo trabajar los CTA de tu web

¿Te acuerdas de todas esas ocasiones en las que te he dicho que un copy y un diseñador trabajando juntos son la bomba? En casos como estos se muestra.

¿Cómo escribir un CTA para que dé el mejor resultado?

Al igual que la posición, escribir de manera persuasiva tu CTA es clave.

Como en todos los casos de copywriting, hay mucha técnica detrás. Con solo tres ideas puedes conseguir mucho:

  • Escribe tu CTA en primera persona para tu lector.
  • Utiliza un verbo de acción para disparar su movimiento.
  • Incluye siempre una connotación positiva.

¿Los vemos por separado?

Escribe tu CTA en primera persona para tu lector

Cómo fluye tu texto en la mente de tu cliente es uno de los pasos clave para convertir.

Cuando tu cliente lee una página de tu web, experimenta la sensación de escuchar tu voz en su mente.

Es una conversación.

Sin embargo, cuando tenga que tomar una decisión —como pulsar en un CTA— hay que cambiar el discurso.

¿Por qué?

Porque en ese momento ha de entender que es él quien toma la decisión y que tú no le estás imponiendo nada.

¿Cómo consigues este resultado? Escribiendo este CTA en primera persona para él.

Así el mensaje fluirá. Cuando llegue al botón será mucho más natural pulsarlo porque será él quien lo decide.

Mejor: Quiero mis zapatillas que Comprar tus zapatillas.

Utiliza un verbo de acción para disparar el movimiento

Durante todos tus años de colegio y de instituto, los profesores de lengua siempre hacían mucha hincapié en los adjetivos.

Los adjetivos son las palabras que sirven para describir. Te cuentan cómo es la realidad.

Y tú sales de todos esos años pensando que son las palabras más importantes del lenguaje.

¿La consecuencia? Textos abarrotados de adjetivos que pierden su fuerza. Cuantos más utilices en un texto, menos intensidad le aportan.

El problema es que los profesores se olvidan de explicarte que las palabras más importantes son los verbos.

Sin verbos no existirían las oraciones.

Los verbos son la clase de palabra que indican la acción y los que la despiertan en tu cliente.

Es fundamental que los copys de tus CTA arranquen con un verbo de acción.

Seguro que te has encontrado miles así:

Quiero esas zapatillas / Me apunto al curso

Funcionan.

Cuando el cliente se encuentra con este verbo de acción se siente predispuesto a actuar.

Y si ello lo combinas con el elemento anterior y lo escribes en primera persona, conseguirás multiplicar tus resultados.

Incluye siempre una connotación positiva

Esta es una de las partes más importantes y a la que nadie le presta atención.

¿Por qué pulsará una persona en tu botón? Porque quiere algo que le hará más feliz.

Puede ser la solución a un problema, entradas para el próximo concierto o una formación.

Pero las personas compran porque serán más felices con tu propuesta.

Así que, ¿por qué no juegas con esa emoción?

Los CTA son el espacio donde es más potente dejar patente tu voz de marca.

Si consigues con ellos que tu cliente sonría y que se sienta en conexión contigo, será más proclive a pulsar.

Piensa en qué botón pulsarías antes:

Comprar zapatillas / Quiero estrenar mis zapatillas

Sobran las palabras, ¿verdad?

Dale siempre esa vuelta de tuerca a tus textos para alinearte con el cliente.

¿Te gustaría aprender más sobre CTA?

¿Sí?

Pues te animo encarecidamente a que te pases por el curso de cómo escribir un CTA persuasivo.

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¡Te espero por allí!