Por qué hacerlo simple

Hazlo simple, idiota: deja de complicarte la vida

Existe una fórmula de copywriting que me enamoró desde el momento en el que supe de su existencia. Se llama KISS, como el grupo de música y debería convertirse en tu estilo de vida. Porque de verdad, los seres humanos tenemos algunas cosas que son para mear y no echar gota.

KISS: Keep it simple, stupid

Si has venido a leer una reflexión y te has encontrado con una fórmula de copywriting, te quiero decir que no debes preocuparte. En esta sección no hay clases o tutoriales, solo pensamientos. Pero por si acaso sí que estabas buscando una serie de consejos, te dejo por aquí la clase del curso de estructuras para que no te vayas con un mal sabor de boca.

Las personas, tú y yo los primeros, tendemos a complicarnos la vida siempre más de lo necesario. Cuando nos enfrentamos a una tarea nos rebanamos los sesos por cumplirla de la manera más compleja posible, y es que en algún momento nos enseñaron que lo sencillo carecía de trabajo y que lo que de verdad merecía la pena es lo embrollado.

Espero que estés preparado para romper tus creencias, para recordar la importancia de la simpleza y que comprendas que tras lo sencillo hay muchísimo trabajo para conseguir que lo parezca.

3 problemas que puedes simplificar

Son los primeros que se me han venido a la cabeza. Podría haberlos meditado mucho más, pero la verdad es que la magia de estas reflexiones está en que sean de la mente al papel —aunque luego siempre las repaso—.

  • La primera vez que te enfrentas al trabajo de un nuevo cliente. Mira, yo no sé tú, pero el primer contacto con los textos de un nuevo proyecto siempre me generan mucho estrés. Así que mi compromiso a partir de ahora es que, con la conciencia de que luego salen bien, en lugar de dejarme avasallar, es mejor tomarlos con calma.
  • Ese maldito fallo técnico. Si te pareces un poco a mí, seguro que no hay nada que te rompa más la tranquilidad que ese instante en el que te percatas de que te estás enfrentando a algo que no puedes controlar. Respira y lucha por solucionarlo, no te pongas a bendecir a los antepasados de nadie.
  • Esa circunstancia inesperada que te rompe el calendario. ¿Eres tan obsesivo con la organización como yo? Entonces llevarás todo tu día a rajatabla para sacarle el mayor rendimiento posible. Entonces, claro, en el momento en el que pasa algo que rompe con todo ese calendario, los nervios vuelan. Si hay algo lo suficiente importante como para quebrar tu milimétrica organización, entonces también lo es como para que lo coloques como prioridad y te olvides de todo lo demás. Las personas importan siempre más que los resultados.

Y estos son algunos, pero podrían haber sido muchas más. Te animo a que empieces a aplicar el modelo KISS en tu vida y que, además de simplificar tus días, también escuches al grupo, que da aporta energía.

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