Plantilla de la fórmula aida

Plantilla de la Fórmula AIDA | Recursos para copywriters

Si has comenzado hace poco tiempo en el mundo del copywriting, estoy convencido de que ya has escuchado a hablar de la Fórmula AIDA.

Se trata de uno de los primeros recursos que todo copywriter novato aprende.

¿La razón? Es útil. Flexible para muchos contextos. Fácil de interpretar.

Vaya, una herramienta poderosa en ganas de alguien como un copywriter novato que quiere conseguir los mejores resultados.

¿Qué es la Fórmula AIDA?

Una fórmula de copywriting es una especie de plantilla que te permite organizar la información.

Como te comentaba, el hecho de que sea tan flexible la convierte en una de las primeras fórmulas que los nuevos profesionales aprenden.

De hecho, si quieres conocerla en profundidad te animo a que te pases por la sección de guías de la web. Allí encontrarás un estudio a fondo de la Fórmula AIDA que completará esta información.

¿Cuál es la gran ventaja de la Fórmula AIDA?

Su flexibilidad.

A diferencias de otras fórmulas que están imaginadas para un contexto muy específico, la Fórmula AIDA se mueve bien en prácticamente todos.

Por lo que con solo este recurso podrás empezar a escribir para persuadir en la mayoría de los contextos

¿Cuáles son las partes de la Fórmula AIDA?

Como en casi todas las fórmulas de copywriting, su nombre es un conjunto de siglas:

  • Atención.
  • Interés.
  • Deseo.
  • Acción.

¿Quieres conocer cada una por separado?

La A es de Atención

Si trabajas como copywriter necesitas saber que lo primero es siempre captar la atención de tu cliente potencial.

Por mucho que tengas el mejor producto o servicio, si eres invisibles a sus ojos, ¿de qué sirve?

Así que tu primer objetivo con esta fórmula de copywriting y con cualquier otra es atraer su mirada para después poder lanzarle el mensaje.

La I quiere despertar el Interés de tu cliente

Ponte en situación. Ese chico o esa chica guapa de la fiesta que tanto te gusta te ha mirado. ¿Qué haces ahora?

Eso es en lo que tienes que pensar antes de escribir la siguiente palabra. Si te quedas quieto, te dejará de mirar y si haces alguna tontería se dará cuenta de que las primeras impresiones pueden engañar.

Así que tratas de parecer interesante para que se acerque más y podáis entablar una conversación tranquila.

Esto es lo mismo que tienes que trabajar como copywriter cuando emplees la fórmula AIDA. Ganarte su atención será en vano si ahora no demuestras que aquello de lo que le hablas le interesa.

La D se refiere al Deseo

Si todo lo que le has contado le interesa, ahora te toca poner el caramelo encima de la mesa por el que quieres conseguir algo a cambio.

Piensa en que todos los textos que escribes siempre tienen un objetivo: vender. Se le puede llamar de mil maneras distintas, pero la meta de un copywriter es maximizar las ventas de sus clientes.

Así de claro.

Por lo tanto, tendrás que haber conducido toda la conversación sobre el interés a una situación en la que su problema esté encima de la mesa y tú le puedas contar que tu producto o servicio es lo que necesita.

Tendrás que ser sutil. Que parezca que toda la conversación ha sido conducida hasta este punto —aunque así haya sido— y lanzar ese mensaje que haga que empiece a pensar en adquirirlo.

La A es de Acción y es fundamental

La última letra de la Fórmula AIDA es la A de Atención.

¿Sabes cuál es el problema que tienen muchos negocios online? Trabajan un copy maravilloso, pero no le dicen a su cliente cuál es el siguiente paso que debe dar. Y esto es un problema.

Porque aunque tú sepas perfectamente cómo funciona tu web, él lo desconoce. Es la primera vez que entra y quiere que le pongas las cosas fáciles.

Para dirigir la acción de tu cliente, el dios de Internet inventó los Call To Action —CTA para los amigos—.

Llamadas a la acción —que lo normal es que tengan forma de botón— que le indican al cliente cuál es el siguiente paso.

Un ejemplo de Fórmula AIDA

¿Cuántas veces has sentido que tus textos no consiguen captar la atención de tu lector? ¿Y si te dijera que existen una estructura de copywriting que te permitirá encandilar a tu cliente potencial y que, además, es muy fácil de utilizar? ¿Quieres descubrirla? Pues sigue leyendo y descubre la Fórmula AIDA.

Este es el ejemplo de Fórmula AIDA con el que abro la guía de la página web.

¿Cuáles son las claves para aplicarla con éxito?

Si estás aquí lo más probable es que seas un novato en el mundo del copywriting. Así que supongo que ya te habrás llevado ese chasco de realidad que necesitamos todos para espabilar.

Para ser copywriter emprendedor es insuficiente escribir bien. Hay que ir siempre un paso más allá. Necesitas aprender y aplicar una serie de métodos y técnicas que te permitirán encandilar a tu cliente.

Una de las primeras fórmulas con las que puedes pasar a la acción es la AIDA. Así que la clave es entender qué hay detrás de cada letra y aplicarlo con mucho conocimiento de causa.

Tienes que saber cuándo y cómo es el mejor momento para aplicarla.

¿Dónde puedes aplicarla?

Como te contaba al principio de este recurso premium, la Fórmula AIDA destaca porque es muy versátil, lo que quiere decir que podrás emplearla como estrategia de copy en diferentes lugares:

  • Primer párrafo de tus artículos. Su fortaleza está en captar la atención de tu cliente potencial y que siga leyendo todo lo que has escrito. Como decía Joe Sugarman, el objetivo de cada frase es que lleguen hasta la siguiente.
  • El copy en redes sociales antes de colocar un enlace. Su meta es parecida a la del primer párrafo de tus artículos. Trata de persuadirles para que hagan clic en el enlace y continúen leyendo.
  • Antes de un CTA en tu página web. Prepara el terreno para que el botón remate la jugada. Convéncele de que todo lo que tiene que hacer es seguir la senda de las baldosas amarillas.

Fórmula AIDA: tu gran primera aliada

La Fórmula AIDA es una de las más interesantes para todos los que empiezan a moverse como copywriters.

Es mucho más fácil de comprender que la Fórmula PAS y ofrece unos resultados de lo más interesantes.

Tan solo tienes que seguir las propias pautas de la Fórmula para alcanzar el resultado que deseas.