Propuesta de valor sin remedio

Si no comprendes cuál es el valor de tu oferta, ¿cómo podrás vender?

Imagínate que estuvieras vendiendo un coche.

Y que cuando estuvieras vendiendo tu coche llegaran decenas y decenas de personas interesadas.

Tú sabes que tu coche es bonito, pero no tienes claro por qué tantas y tantas personas pudieran tener ese interés.

Así que te preocupas.

¿Por qué tantas y tantas personas quieren tu coche?

La moraleja de esta historia es la siguiente.

Si no sabes porqué te compran, no puedes potenciar ese valor y aumentar el valor de mercado.

Aunque las cosas vayan bien, asegúrate de tener siempre claro el porqué de lo que ocurre.